Aparentemente, convertirse en escritor parece algo bastante fácil, ¿verdad? En primer lugar, hay que tener una historia que contar, ya sea ficticia o autobiográfica. El siguiente paso es poner manos a la obra y lanzarse. Lo digo en serio, ¿tan difícil puede ser contar mi historia? Después de todo, es MI historia, una historia que nadie más conoce, una historia que nadie más podría contar. Eso es lo que pensaba yo, pero la realidad fue muy diferente. Siempre había oído que, cuando se trata de una autobiografía, el autor tiene que revivir sus experiencias; por lo tanto, sabía, o al menos eso creía, que tendría que volver tanto a lugares que me colmarían de alegría como a otros que me llenarían de tristeza. Lo que no entendía realmente era en qué medida tendría que revivir las buenas y no tan buenas épocas de mi vida. Concentrarme para volver a momentos específicos de mi vida era una cosa, pero profundizar lo suficiente para saborearlos, olerlos, oírlos y sentirlos fue una lucha que me hizo arrodillarme, literalmente, en más de una ocasión.

La palabra clave es INDEPENDENCIA. Mi historia era una historia muy personal y quería controlar la forma en la que se presentaría al público. Desnudar tu alma para el consumo público es sobrecogedor, aterrador, abrumador. La idea de que un editor revisase mis palabras o decidiese qué partes de mi historia eran relevantes o irrelevantes no me atraía de ningún modo, así que pedí consejo a uno de mis mejores amigos, un hombre al que considero como un mentor y en cuya opinión confío: el autor de exitosos libros del New York Times Homer Hickam. Me recomendó Amazon KDP. Me animé a hacerlo y nunca miré atrás. Mi libro es mío, exactamente cómo lo escribí, exactamente cómo quería que lo leyeran los fans de Bob. En mi opinión, ¡la publicación independiente es el único camino a seguir!

Me gusta todo en Amazon KDP. Todas las preguntas que he formulado han sido respondidas con rapidez y amabilidad. He recibido las respuestas a mis correos electrónicos en el momento oportuno. Es posible editar, publicar, actualizar y añadir fotos según me convenga haciendo un solo clic con el ratón. Es comodísimo poder comprobar el número de libros vendidos, las regalías o las reseñas de los lectores en cualquier momento, día y noche, también con un solo clic de ratón. Publicar según la demanda es otra magnifica función de Amazon. Ya se encargue un libro o mil, los pedidos siempre llegan en la fecha especificada, o incluso antes. En mi opinión, ningún autor puede equivocarse publicando a través de Amazon KDP.

Hice muchas cosas antes de tener esta oportunidad, como trabajar en una tienda de pescado y patatas fritas. Fui correctora en un importante y rico bufete de abogados de Nueva York, escudriñando los últimos deseos de los miembros de la alta sociedad de Park Avenue. Trabajé como mensajera en bicicleta rápida y fiable, camarera (no muy buena) y unas pocas cosas más.

Finalmente, empecé a escribir libros de no ficción, pero me pareció que había ideas que no encajaban en un formato tradicional, momentos, personajes o incidentes de la historia que eran fascinantes e importantes por sí mismos pero que no podían soportar una tapa dura de un libro de 300 páginas sobre ellos. No había ningún sitio para que esas ideas tomaran forma.

Kindle me permitió escribir estas historias. Pude encontrar lectores para ellas, lectores a los que les gustaron y reaccionaron ante eventos extrañamente esclarecedores de nuestro pasado colectivo que de otro modo podrían haber pasado desapercibidos. Lo más importante fue que pude elegir las historias que quería, las que pensaba que estaban esperando para ser contadas.

La autopublicación, para mí, es libertad y descubrimiento.