Creo que no soy la única que ha recibido este tipo de consejos de amigos, familiares y, en algunos casos, de completos extraños. Después de trabajar durante algún tiempo con un agente y de experimentar los problemas del proceso de publicación tradicional, decidí que tenía que haber una forma mejor de perseguir mi sueño de convertirme en una autora publicada.

Así, ignorando todos los consejos bienintencionados, publiqué mi primera obra en septiembre de 2011 y en menos de un año ya tenía ocho libros disponibles en Amazon. En noviembre de 2012, publiqué Priceless, el primer libro de lo que se ha convertido en mi serie más vendida. No tenía ni idea de que fuera a despegar como lo hizo, llegando al Kindle Top 100 a las pocas semanas de su publicación y permaneciendo ahí durante casi un mes. No tenía ni idea de que mi fantasía urbana sobre una mujer joven y feroz que se lleva a casa a niños que rapta por medios sobrenaturales resonaría con tanta fuerza entre los lectores.

KDP ha sido una bendición para mí de un modo con el que solo habría soñado hace apenas unos años. En abril de este año, dejé mi trabajo y empecé a escribir a tiempo completo, algo que me habían dicho durante tanto tiempo que no era una opción viable, incluso con el mundo tradicional, tanto más para alguien que “solo” usaba la autopublicación. Y todavía mejor, mi marido ha podido dejar su trabajo este verano y empezar también a perseguir sus sueños.

Con Kindle Countdown Deals, utilizo KDP Select para aumentar mis ventas y mi base de lectores. Para mí, lo mejor de KDP es el crecimiento continuo en cuanto a modelo de negocio. No me preocupa “seguir el ritmo” del resto del sector, ya que KDP siempre va un paso por delante de los demás. Y para mí es un lugar fantástico donde estar.

Publiqué mi primer libro con una pequeña imprenta. Fue una experiencia fantástica, pero empecé a descubrir que el éxito del libro dependía de luchar por cada venta. El proceso fue un poco lento para mi gusto y me preguntaba si no podría hacer algunas cosas yo misma (creación de la portada, paginación, etc.) sin tener que ceder los derechos sobre mi trabajo para siempre. Esa parte fue la más difícil para mí: ceder toda la propiedad sobre algo que me había esforzado tanto en crear.

En aquel momento seguía las nuevas tendencias en impresión bajo demanda y publicación electrónica. Estos cambios significaban dos cosas para mí, como escritora. La primera, que ahora los libros no se agotarían nunca, lo que hacía que vender los derechos fuera una decisión mucho más cara. La segunda, que ahora cualquier escritor aspirante podía acceder y permitirse la producción y distribución de sus obras, algo que no era posible antes. Un nuevo mundo se abría justo en el momento en que la escritura estaba dejando de ser para mí una afición para convertirse en una posible carrera profesional. Amazon abrió este mundo para mí.

Yo también he recibido cartas de rechazo de agentes y editores, eso le ha sucedido a todos los autores. Mi mayor frustración era que tenía historias que contar y quería que llegaran a los lectores. No quería obligar a nadie a leerlas, por supuesto, sino simplemente que estuvieran disponibles. El viejo sistema hacía que esto fuera difícil. Lo único que quería era tener acceso al mercado. Eso es todo. No me importaba tener una buena posición ni que mi libro apareciera destacado en una estantería o en el escaparate de una librería. Solo quería que mis obras estuvieran disponibles y al alcance de cualquiera que pudiera tener el deseo de leerlas. Y eso es lo que Kindle Direct Publishing ha hecho posible.