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"En menos de dos meses, Bound ha superado los objetivos de ventas que me marqué para varios años, gracias a Amazon y KDP".
Kate Sparkes, autora de la Trilogía Bound
He soñado con ser escritora desde niña y hasta hace algunos años pensaba que la única forma de conseguir apoyo y tener éxito era llamar la atención de un agente y firmar el contrato con una editorial tradicional. Llevo años escribiendo relatos breves pero tenía demasiado miedo de enviarlos a nadie, y terminé una novela por primera vez en 2011. Fue un momento emocionante, pero pasarían varios años antes de tener algo que me pareciera estar preparado para su publicación. La depresión absorbía mi energía y mi inspiración, y atravesé periodos en los que no podía escribir. Tenía hijos pequeños en casa y no les gustaba que les quitase tiempo para trabajar en mis proyectos. Siempre tenía la sensación de que era posible que no sacara nada de esto, de que estaba perdiendo el tiempo. Sin embargo, seguí trabajando. Sacaba tiempo para escribir cuando podía, revisaba, pedía a los escritores que conocía a través de mi blog que echaran un vistazo a mi historia y, después, volvía a revisar.
No empecé a plantearme la publicación independiente hasta hace un par de años. Siempre la había considerado como el último recurso para los escritores que no tienen éxito con los editores tradicionales, pero descubrí que un buen número de autores fantásticos la habían elegido como su primera opción. Pronto me di cuenta de que esto era justo lo que estaba buscando. Quería tener el control creativo sobre mi trabajo y poder escribir las historias que me gustaban en vez de aquellas que un editor pensaba que podría vender. Quería poder elegir la ilustración de la portada y quería conservar los derechos sobre mis obras. Contraté a un revisor excelente para estar seguro de que el libro tuviera un nivel profesional. En aquel momento, gastar dinero en eso parecía una apuesta, pero creo que es la mejor decisión que podía haber tomado.
Mis expectativas eran bajas cuando publiqué mi libro. Sabía que un nuevo autor podía tardar varios libros en conseguir un público, pero tenía fe en que si seguía escribiendo historias de calidad, terminaría por conseguirlo. Esperaba también recuperar el dinero invertido, pero sabía que podía llevar algún tiempo. Subí mi libro a KDP (un proceso sencillo incluso para alguien como yo, que no sabe nada de equipos tecnológicos), celebré una fiesta de lanzamiento online y después esperaba que las cosas estuvieran tranquilas. Parece que subestimé lo bien que funcionan las recomendaciones de Amazon. Cuando el libro consiguió algunas ventas y reseñas, y Amazon empezó a recomendar Bound en las sugerencias de "Otros usuarios también han comprado", las cosas empezaron a moverse. Llegó al Top 100 de las listas de superventas en varias subcategorías y también se incluyó en las listas de Últimas novedades. Personas que no conocía empezaron a comprar el pequeño libro en el que tanto había trabajado y continuó ascendiendo en esas listas. No dejaron de llegar más comentarios, lo que demostraba que la validación más importante para mí viene a través de los lectores y no de los editores.
En menos de dos meses, Bound ha superado los objetivos de ventas que me marqué para varios años, gracias a Amazon y KDP.
"Tengo mi trabajo soñado y estoy muy contenta de haber elegido la publicación independiente, ya que me ha permitido ser la novelista y la mujer de negocios que quería ser".
Kate Avery Ellison, autora de Frost
Como escritor ambicioso con un gran interés por la parte empresarial de la publicación, me encantaba tener libertad de control sobre las portadas, los títulos, las fechas de lanzamiento, los editores y la publicidad que me brindaba la publicación independiente. Me encantaba escribir y adoraba la idea de gestionar los aspectos empresariales de vender mis libros. La publicación independiente podía darme ambos. Después de encontrarme con una entrada de un blog que hablaba sobre la tendencia en auge de la autopublicación en 2010, empecé a soñar con las posibilidades aunque intentaba convencerme de que no era para mí, y de que debería continuar con mis esfuerzos por conseguir un contrato de publicación tradicional. Por suerte, no hice caso.
Di el salto y me olvidé de las cartas a agentes y editores para autopublicar mi primer libro en la primavera de 2011. Al principio pensaba en seguir intentando la publicación tradicional también, pero cuando publiqué mi tercera novela un año después y empecé a ver un aumento de las ventas que superaba todos mis sueños, abandoné la idea y me centré por completo en la publicación independiente.
KDP ha sido una experiencia fantástica. Siempre he recibido una rápida respuesta a cualquier problema técnico. Es fácil navegar por la página y la información sobre ventas en tiempo real es muy útil para evaluar las decisiones sobre publicidad y marketing.
Cuando empecé a escribir, dependía casi por comlleto de los ingresos de mi marido. Ahora, gracias a las generosas regalías, las buenas ventas y los esquemas de pago mensuales, podríamos vivir exclusivamente de mis libros. Mi confianza y mi energía creativa han aumentado. Estoy muy satisfecha con la dirección en la que avanza mi carrera. Tengo el trabajo con el que soñaba y estoy muy contenta de haber elegido la publicación independiente porque me permite ser la novelista y la mujer de negocios que siempre he querido ser.
"He comprendido que para vender libros, los lectores potenciales debían encontrarlos antes. Así es como decidí poner mis libros en KDP Select".
Rashelle Workman, autora de Blood and Snow
Terminé mi primera novela larga en 2008. Después de recibir un contrato con un pequeño editor en 2010, pensaba que mi carrera como escritor estaba despegando al fin. Después, en 2011, justo antes de que se publicara mi novela contratada, el editor quebró y volví a estar justo como al principio.
Fue un golpe devastador. Pero también fue una bendición oculta.
Seguí escribiendo. Continué haciendo lo básico: escribir, editar y escribir un poco más. Recuperé los derechos de la novela que me habían contratado y sabía que había llegado el momento de tener mi carrera profesional en las manos. Durante los meses siguientes, descubrí a otros autores que se encontraban en la misma situación que yo y que se sentían del mismo modo. Decidimos autopublicar juntos nuestras novelas. Di el salto en octubre de 2011.
Lo que empezó siendo un proyecto emocionante, que estaba convencida de que me llevaría a conseguir unas ventas de millones de dólares, se convirtió rápidamente en una dosis de dura realidad. He comprendido que para vender libros, lo más importante es que los lectores potenciales los encuentren. Así es como decidí poner mis libros en KDP Select. Durante los nueve meses siguientes seguí escribiendo, continué publicando y no tuve miedo de probar nuevos tipos de libros, como una serie de novelas sobre una adolescente urbana llamada Blancanieves y vampiros. Pasé de vender diez libros al mes a vender miles.
La autopublicación ha sido un camino lleno de altibajos. Pero es un camino que no cambiaría por ninguno, ya que hago lo que me gusta, escribo aquello por lo que siento pasión y tengo el control de mi carrera profesional.
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